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Showing posts from 2013

Mujer, compañera, amiga

(2013) Si el beso fuese un flagelo El mundo perdería su gloria Una mujer, tu compañera de los días y de las estaciones, es aquella que te banca todas. Una mujer es el calor de las noches más frías, la fuente de tus lágrimas perdidas. Una mujer es una patria salvaje, un desierto bajo la tormenta más hermosa. Una mujer es un fuego pasional, un laberinto de sensaciones de lo más disparatadas y diversas. Una mujer, una compañera y una amiga te pone los puntos y sin embargo te apoya cuando siente, cuando presiente que en tu interior comienzan a vibrar otro tipo de cuerdas, más dulces, más trepidantes, más decadentes. Una mujer, una compañera, una amiga cambia sus horarios por vos. Te dice te quiero en la oscuridad y se duerme al instante; aquélla que puede tocarte adentro, hasta las lágrimas, y hacerte acurrucar a su lado. Una mujer, una compañera, una amiga, te mira primero a los ojos; te hace emocionar con sus emociones. Una mujer, una compañera  y una amiga

Madres

(2013) Las Madres de la Plaza de Mayo nos mostraron el camino que el mundo debía seguir a base de pasos y de lucha. No seré hipócrita para decirles que entiendo su lucha. Sólo una madre sabe lo que significa perder a un hijo. Pero las acompaño y las apoyo con la humildad que me confiere ser hijo. Tengo la suerte de saber qué es una madre, de qué está hecha: capaz de salir bajo cualquier diluvio por un pedazo de pan y un puñado de trigo. Mi madre, con su corazón lleno de flores y su mano de piedra. Las madres son la luz que alumbra el camino. Y si el camino está sucio y no les gusta, ellas ponen un mantel y te piden que las ayudes a plantar un arbolito. Una madre es el aliento primitivo. Todos hemos respirado en su vientre, no lo olvides. Ellas habrán escuchado nuestras primeras palabras, pero nosotros, sus hijos, hemos escuchado las suyas desde el momento en que habitábamos en su vientre, cuando ellas todavía soñaban con tenernos a nosotros. Hemos, también, vivido

La voz

(2013) Me adentro en el bosque. La luz es plateada. Hay espejos de agua. Dejo atrás más charcos. Las hojas en el suelo parecen perseguirme. Hay un camino sinuoso esfumado. Escucho el silencio de un ser humano.

Parque del Retiro. Once de la noche

(2013) Parque del Retiro. Once de la noche. Un señor está barriendo. No se percata de mi presencia. Está ensimismado. Dos gatos se pelean junto a unos arbustos. Parecen dos gallos. Hay un silencio que emana de los árboles. El rumor de las avenidas. Un tablero de ajedrez de tamaño humano dibujado en el suelo. Hay un pato que empieza a graznar a mis espaldas. La imagen del otoño profundo, que se abre lentamente paso hacia el invierno.

El viaje verdadero

(2013) En definitiva, los indígenas, todos esos pueblos profundos que tildamos incorrectamente de "pueblos quedados en el tiempo", son en realidad los pueblos que atraviesan las barreras del tiempo, porque no predican la palabra del tiempo, porque viajan hacia adentro, a ese árbol interior que se levanta en nuestro desierto solitario. Los que se quedaron en el tiempo somos en realidad nosotros, atados a los cordeles de relojes que sólo marcan la hora y que sin embargo nos hacen sentir cada día más viejos. ¿Cuántas veces habrás pensando en irte lejos? ¿Cuántas veces juraste dejarlo todo y viajar el mundo? ¿Cuántas veces al día tu mente se detiene un instante, sin tu consentimiento, para darte a conocer un resquicio de tu alma? Hay que estar abierto, los ojos abiertos, el corazón abierto. El viaje interior es el verdadero viaje.

Voy a hablar de fútbol

(2013) Dedicado a mi hermano Facu.      Vivimos en un mundo de resultados. Se ha perdido le esencia del fútbol. Esa desfachatez de potrero. Es triste darse cuenta de esto. Es triste porque no sé qué está pensando la gente. Muchas veces me cuesta comprender tanto fanatismo desmesurado por la victoria. Muchachos, no nos olvidemos de que el fútbol es un juego. Solamente eso. Un juego. Ésa es su esencia; ninguna otra. Es natural y es bella como la primavera. Amigos, la hemos perdido. Hemos perdido la esencia del fútbol por dejarnos amedrentar por las bestias enfurecidas de la tragedia más grande: la inoperancia. Bastardos aquellos que venden dinero. Observen un partido de fútbol, por favor. Obsérvenlo con detenimiento. ¿Adónde está el juego? Sin embargo, de la nada nace un líder rebelde que piensa que al fútbol se lo juega de otra manera. El fútbol club Barcelona. Si existiese una flor que tuviese sus colores, se llamaría Barcelona. Y sería el emblema. Edelweiss. Qué lindo

Un corazón que late

(2013) Yo tengo un corazón que late Un corazón que brilla bajo una sombra Un corazón que siempre muda su forma Yo tengo un corazón que late Yo tengo un corazón que late Un latido que amplía su ritmo Un ritmo que se encumbra en un mito Yo tengo un corazón que late Yo tengo un corazón que late Un mar que se alza entre los cerros Cordilleras que desnudan a los mares Yo tengo un corazón que late Yo tengo un corazón que late Un tacto para cada estación Un nervio que deforma los gritos Yo tengo un corazón que late Yo tengo un corazón que late Una vida que se asienta en las llanuras Una vida que asciende como el polvo Yo tengo un corazón que late Yo tengo un corazón que late Un brillo que alumbra mis sentidos Sentidos que deslumbran por su fuerza Yo tengo un corazón que late Yo tengo un corazón que late Un corazón que bebe y escupe sangre Un corazón que nunca cierra sus cauces Yo tengo un corazón que late Yo tengo un co

Carta abierta a Matías De Brasi

(2013) Martes, 27 de Agosto de 2013 Nota de lectura. Esto que vas a leer es un poema en forma de carta para Matías de Brasi. No obstante, quiero dedicarlo a Andrés Pete Ferreyra Erades, Damián El Negro Brítez y Juan Martín Poty Leal. Ellos también forman parte de este sentimiento. Así también como Hugo, el Pelado, Pablo Ortega, ese amigo cuya amistad nació en Filipinas. Jésica y Nico. Es mucho para nombrar a todos aquellos a los que estimo. Entonces. A todos ustedes. Carta abierta a Matías El Topo De Brasi: Amigo del alma y de los tiempos. Te escribo con un amor voraz que quiero compartir con una persona que conozco desde que tengo memoria. Cuántas personas conocés fuera de tu seno familiar que puedas decir lo mismo. Lo nuestro es un encuentro que supera las estaciones. Un encuentro entre el tiempo y el espacio, porque vos y yo somos dos almas volátiles que viven a destiempo. No, mejor dicho, viven a través del tiempo. Yo te guardo un respeto enorme. Siento que muy

Añoranza filipina

(2013) Añoro los tiempos de Filipinas. Me pasa de vez en cuando. La nostalgia viene como una lluvia fina que me golpea los ojos y me despierta a otros tiempos. Es raro y al mismo tiempo tan real sentir, de pronto, que cuando camino por estas angostas calles europeas me encuentro de pronto en el calor de Cebú, tan abstraído y melancólico y al mismo tiempo con una felicidad hermosa aunque en Madrid haga frío y nieve. Me sucede que a medida que me hago más grande (si es que esto realmente sucede), o tal vez sería mejor decir que a medida que pasan los años, encuentro más razones para justificarme en cuanto a propias acciones incorrectas, pero por otra parte tengo menos razones cuando se trata de sentimientos. Hoy, por citar un ejemplo, extraño Filipinas. No sé cómo funcionan los mecanismos del hombre, por qué de pronto siente algo y lo define al instante como “extrañar”. Podría decir “extraño a la gente, el aire del lugar, la comida, las soledades”, pero no sé si realmente algunas de

Un baúl debajo de mi cama

(2013) Debajo de mi cama hay un baúl lleno de cosas. Lo descubrí hoy, mientras ordenaba un poco la casa. Mi compañera me había dicho que la dueña del apartamento guardaba cosas ahí, pero nunca tuve la curiosidad de fisgonear hasta hace un mes. Por diferentes razones que no me detendré a enumerar, no lo hice hasta hoy. Para darles una idea más precisa de donde dormimos, alcanza con decir que el colchón descansa sobre un gran cajón de madera que hace de cama. A simple vista, no es más que eso: una cama. No obstante, sin el colchón la cama es una gran caja con cuatro tapas que dan acceso a los objetos guardados dentro. Entre los objetos descubiertos encontré una lámpara de pie, una cortina gruesa de horrible estilo, un aparato de música y varios libros interesantes, entre los cuales había cuatro ejemplares en francés de novelas de Agatha Christie y uno que cogí sin titubear: La hoguera de las vanidades, de Tom Wolfe. La verdad es que este suceso me sorprendió más de lo imagina

Una fotografía con Amelia Earhart

(2013) Cuántas veces habré visto esta imagen. Cuántas veces me habré ido a dormir con esta imagen en mi mente como una nube que simplemente no pasa. Cuántas veces habré analizado esta fotografía. Cuántas veces habré reparado en la fuerza que esta imagen representa. Cómo explicar la firmeza que existe dentro de una aparente debilidad. Sino, mírenla con detenimiento. Ahí está ella, Amelia Earhart, posando delante de su avión. Amelia Earhart, la mujer, la aviadora, con esa pose delicada: observen su pierna derecha apenas flexionada, los brazos largos, los hombros relajados; la pulsera en su mano derecha. Observen cómo el pañuelo acomodado alrededor de su cuello la distingue por su género. Miren la alegría de su sonrisa infantil y profunda. En esa postura suya yo encuentro cierta debilidad, mejor dicho delicadeza, que contrasta con la potencia y virilidad que impone la máquina que se yergue detrás de ella, ese avión que ella comandaría durante vaya a saber cuántas horas, dueña de su