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Showing posts from 2015

Prayer

(2015) Give us food to survive with dignity, give us clarity to celebrate our body, give us darkness to feel our insides, give us light to walk in the maze. When the waves meet the shore, give us sunshine. Give us alcohol to cure our evils, give us fire to see in the darkness, give us reasoning to forgive and let go, give us love to heal our pain. When our muscles burn, give us patience. Give us walls to challenge our weaknesses, give us the strength to defy our true selves, give us hair to smell on the pillow, give us elements to make our own spells. When life marks out the area of our fears, give us wilderness and restraint.

La educación

(2015) ¡Ta lugo, seor! Se dice hasta luego, Matías Hasta lugo Luego Lugo Lue-go No me usta Gusta ¡Hasta Lugo, seor de biotes! La gente no te entiende si les hablás mal El seor de biotes entendió Hay que hablar bien No es vertido. ¡Ta lugo, seora! Divertido. Perdone, señora. No se preocupe. Cómo te llamas, niño Ninio, no: ya soy un hombe. Me llamo Matías y tengo 3 anios. ¡Ta lugo, seora! Se dice hasta luego, Matías Hasta lugo Luego Lugo Lue-go El lector comprenderá que el diálogo debe parar aquí. La educación no es divertida; es una cuestión de repetición y sobriedad.

Yo creo en el amor

(2015) Yo creo en el amor. Ese que retumba en tu pecho con ritmo cansino, Ese que te quema los párpados, Ese que paraliza tus pasos, Ese que cae con una constante y fina lluvia desde el cielo abovedado de tu cráneo. Yo creo en el amor. Ese que te ahoga en tu habitación a solas, Ese que te encadena al pasado en la soledad de tu almohada, Ese que tensa tu cuello hasta el hartazgo, Ese que hace de tu inocencia un papel arrugado, Ese que hecha aguardiente en tus heridas calientes, Ese que te revuelve las tripas con el puño cerrado, Ese que de pronto te ofrece redención. Yo creo en el amor. El que tira piedras a tu culpa hasta que se desangre, El que dibuja la ausencia del amor en tu guitarra, El que te da la espalda cuando más lo necesitas, El que te desvela en la noche profunda, El que te destapa cuando hace frío, El que cubre de agujas tu cama fría, El que te quita el hambre y el sabor de tu boca, El que aumenta el ardor de tus heridas

Curiosidades del tren San Martín

(2009) El ser humano alberga en su interior cualidades diversas. Vamos al Ferrocarril San Martín. 8:42 de la mañana. Verano. Vagones repletos de gente. Subo a uno de los vagones intermedios. Me ubico a dos pasos del estribo. A mi derecha, gente apretada; gente apretada a mi izquierda. Mañana apretada, suelta uno entre dientes. Frente a mí, la puerta abierta contra la pared del vagón. Y con la espalda apoyada en la pared opuesta, leo sin apuro (una mano sostiene el libro; la otra, en el bolsillo). El tren deja atrás varias estaciones. Personas suben y bajan, bajan y suben personas. Mientras el tren detiene su marcha para frenar en la próxima estación, una señora, que se abre paso entre la gente, se coloca frente a mí. Es gorda y baja. Viste jeans y una camiseta amarilla sin inscripciones. El tren se tambalea. Acto reflejo: para no perder el equilibrio, extraigo automáticamente mi mano del bolsillo con la intención de apoyarla en la puerta frente a mí. Lo logro, no sin antes tocar u

Un mejor hombre

(2015) Seré obtuso. Seré complaciente. Seré salvaje. Seré sobresaliente. Yo sólo intento ser un mejor hombre. Dirán que no río cuando se ríe, que no bailo cuando se baila. Dirán que soy tuerto y tengo liendres, que veo doble cuando bebo. Yo sólo intento ser un mejor hombre. Me dicen que recuerdo rosas que fueron violadas, que duermo boca arriba cuando hay luna llena. Me dicen que bailo cuando la música ha terminado, que pongo nombres inadecuados a lo ya establecido. Yo sólo intento ser un mejor hombre. Me dirán cursi, errante, hermano, hijo de puta. Me dirán qué decir cuando haya que decir algo que valga la pena. Me dirán que soy frío, caníbal, indigno, repugnante. Me dirán que alma en pena no debe volar con las alas rotas. Yo sólo intento ser un mejor hombre. Dirán que vivo la vida a destiempo. Me dirán: si no rezas el padre nuestro, no serás feliz. Me dirán que el amor que practico contiene pecado. Dirán: si no vienes a mí, no

Calles de Madrid

(2015) En las calles de Madrid pasan amores pasajeros, hay aromas a sangre caliente, a camelias de jardín. Tierras baldías, lunas baladí, primaveras otoñales, en las calles de Madrid. En las calles de Madrid saltan grillos por la ventana, se filtran rayos y centellas, se oyen guitarras sefardí. Se encienden las enredaderas, se limpian los cines de verano, se escuchan voces que poco cantan, en las calles de Madrid.

Amarte otra vez

(2015) Dicen que el amor no sabe de edades ni de razas. No te dicen que cuando acaba el amor el corazón se resquebraja y se hace más viejo y más fuerte. Te dicen: el amor atraviesa fronteras. Mares, atraviesa. Pero no te dicen que el mar discurre en barcos de papel. Cuando hable nuestro amor, habré partido en barcos sin destino. C ruzaré semáforos en rojo, pagaré mis cuentas con desobediencia y sarcasmo. Dicen: ama. Se feliz, te dicen.                Planta un árbol.  Sube montañas.                                            Viaja.  Desafíate. Y dicen:         v uelve a amar                           otra vez. Y luego sonríen. ¿Pero quién nos enseña                                                a amar sin dolor,                                    a subir escaleras sin peldaños,                                                             a aceptar las batallas perdidas?                                     ¿Quién nos pr

Una máquina monstruosa

(2015) Mi heladera gruñe como una máquina monstruosa. ¿Debo preocuparme? Decido que lo mejor es ir al cine a ver una película. Entonces veo Cayo Largo, con Humphrey Bogart y Lauren Bacall. En pantalla, Lauren Bacall es Aurora escalando hacia la eternidad del Olimpo: su belleza ilumina todo el espacio de la sala de cine. Al terminar de ver esta gran película, no pude evitar preguntarme por qué consumimos tanta basura. ¿Debo preocuparme? Intuyo que el sueño me dará un soplo de aire fresco. Cuando me despierto, es domingo por la mañana y la heladera sigue gruñendo como una máquina monstruosa.

La viejita

(2015) La memoria es una señora muy viejita. Tiene el pelo blanco de las gaviotas y los ojos hundidos como barcos en alta mar. Los pliegues de sus arrugas son médanos helados. El viento los heló. Lo más bello es muchas veces aquello que más temor nos provoca. Cada mañana, la viejita prepara su taza de té y abre el periódico del día. Lo disfruta porque sabe que será el momento más bello de la jornada. Pan tostado con manteca y mermelada de frambuesas. Una manzana verde, algunas almendras. La luz entrando por la ventana, y el temor. A la viejita nunca le gustó hojear las cosas que pasaron en el tiempo. ¿Quién quiere trabajar en algo que no le gusta? Nunca hay respuesta. Ella, la viejita, tiene que leer, cada día, después del desayuno hasta entrada la madrugada, sin tiempo más que para una ensalada y un vaso de vino, todos los acontecimientos sucedidos hasta la fecha. Revisarlos, repasarlos, ojearlos, repasarlos, revisarlos. La viejita es sabia: sabe que mucho papel genera polvo

Aquí, Lavapies

(2015) Plaza Lavapiés. Domingo. Circa 17 horas.   Mujer filipina al teléfono. –Sí, estoy Lavapiés. –… –Aquí estoy Lavapiés. –… –Sí, Lavapiés. –… –Sí. –… –No, aquí Lavapiés. –… –Lavapiés, la plaza. –… –Aquí.

Life Bang!

(2015) Es algo que forma parte de una atracción más animal. Es un pájaro que nace en tu estómago, sube por tu garganta y emprende su vuelo dejando plumas en tu boca, entre tus dientes. Es el león que ruge en la soledad de una celda. Es la soledad de los amantes después de la cópula. Es el rostro blanco bajo la luz mortecina de un farol. Es esta mano que busca retener lo perdido. Es una columna de acero, una biblioteca cubierta de flores. Es su sexo cálido, sus senos lechosos, sus brazos femeninos rodeándome. Es su boca marítima, su aroma a tierra y cielo, luz de aguacero. Es mi corazón que late, que renace, que golpea mi pecho, que revoluciona mi conciencia. Es la conciencia del tiempo que pasa, del día que cede a la caricia de la noche en su lenta rutina petulante. Es la camelia en su ojal y las macetas en el patio. Es el olor de los bebés recién nacidos. Es la nada, la cuerda de la cordura y la tiránica sed de los artistas. Es la silla de dos patas y el piso de madera. Es el estad

El sueño camaleónico de los amantes

(2015) Vibran Como cuerdas recién estrenadas. Desentonan Pero no les importa. Se tocan como liebres Junto a la ventana fría. Se acarician como pingüinos Bajo las sábanas. Se besan en la boca A cada rato. Se codean debajo de la mesa, Anécdotas y risas. Se sonríen desde lejos: Entonces no existe nada que los detenga. Cada sonrisa se guarece Bajo mantos de labios húmedos. Desentonan Como extraños cordones de zapatillas. Vibran Como sueños que valen la pena.

Papá

(2015) Lo presiento en las esferas de mis juegos. Tengo cinco años. Sus pasos suben escalones interminables con el peso de los días largos. Tres pisos. Sin ascensor. Entonces lo veo: su aspecto cambia cuando abro la puerta de casa y grito papá con la alegría de los cinco años. Veo los enchufes de la realidad caer al suelo: mi padre me recibe con los oídos abiertos. Su sonrisa se ensancha (como si tirasen de los extremos con una soga). Una fuente de calor mana en su pecho. Así, el padre abraza a su hijo.
(2015) Give me strength To burn the wooden barns Of my fears Speak the truth Even when you are hurt Even when the wind blows In our restless woodland Rise like a tree in a rainforest Higher and higher Into the waves of your breath