Extracto de Sobre héroes y tumbas, de Ernesto Sábato
(…) Porque el destino no se manifiesta en abstracto sino que a veces es un cuchillo de un esclavo y otras veces la sonrisa de una mujer soltera. El destino elige sus instrumentos, en seguida se encarna y luego viene la joda. (…) El destino no puede andar eligiendo en forma tan ajustada a la gente que le va a servir de instrumento. Del mismo modo que si vos estás apurado para llegar a un lugar, cosa de vida o muerte, no te vas a andar fijando mucho si el auto está tapizado de verde o el caballo tiene una cola que te disgusta. Se agarra lo que se tiene más a mano. Por eso el destino es un poco confuso y un poco equívoco: él sabe bien lo que quiere, en realidad, pero la gente que lo ejecuta, no tanto.
(…) Porque el destino no se manifiesta en abstracto sino que a veces es un cuchillo de un esclavo y otras veces la sonrisa de una mujer soltera. El destino elige sus instrumentos, en seguida se encarna y luego viene la joda. (…) El destino no puede andar eligiendo en forma tan ajustada a la gente que le va a servir de instrumento. Del mismo modo que si vos estás apurado para llegar a un lugar, cosa de vida o muerte, no te vas a andar fijando mucho si el auto está tapizado de verde o el caballo tiene una cola que te disgusta. Se agarra lo que se tiene más a mano. Por eso el destino es un poco confuso y un poco equívoco: él sabe bien lo que quiere, en realidad, pero la gente que lo ejecuta, no tanto.
Jajajaja, me encantó. Y mira que yo no soy mucho de andar predicando con el destino.
ReplyDeleteUn abrazo, mon amour.
a veces me consuela pensar que las cosas pasan por algo, y que no hay destino.
ReplyDeletepero a la vez pienso; la vida está llena de casualidades...
como bien has dicho, el destino es equívoco y confuso