(2013) Si el beso fuese un flagelo El mundo perdería su gloria Una mujer, tu compañera de los días y de las estaciones, es aquella que te banca todas. Una mujer es el calor de las noches más frías, la fuente de tus lágrimas perdidas. Una mujer es una patria salvaje, un desierto bajo la tormenta más hermosa. Una mujer es un fuego pasional, un laberinto de sensaciones de lo más disparatadas y diversas. Una mujer, una compañera y una amiga te pone los puntos y sin embargo te apoya cuando siente, cuando presiente que en tu interior comienzan a vibrar otro tipo de cuerdas, más dulces, más trepidantes, más decadentes. Una mujer, una compañera, una amiga cambia sus horarios por vos. Te dice te quiero en la oscuridad y se duerme al instante; aquélla que puede tocarte adentro, hasta las lágrimas, y hacerte acurrucar a su lado. Una mujer, una compañera, una amiga, te mira primero a los ojos; te hace emocionar con sus emociones. Una mujer, una compañera y una am...
Fragmentos de una vida pasajera y sus múltiples identidades