(2013)
Martes, 27 de Agosto de 2013
Nota de lectura. Esto que vas a leer es un poema en forma de
carta para Matías de Brasi. No obstante, quiero dedicarlo a Andrés Pete Ferreyra
Erades, Damián El Negro Brítez y Juan Martín Poty Leal. Ellos también forman
parte de este sentimiento. Así también como Hugo, el Pelado, Pablo Ortega, ese
amigo cuya amistad nació en Filipinas. Jésica y Nico. Es mucho para nombrar a todos
aquellos a los que estimo. Entonces. A todos ustedes.
Carta abierta a Matías El Topo De Brasi:
Amigo del alma y de los tiempos. Te escribo con un amor
voraz que quiero compartir con una persona que conozco desde que tengo memoria.
Cuántas personas conocés fuera de tu seno familiar que puedas decir lo mismo.
Lo nuestro es un encuentro que supera las estaciones. Un encuentro entre el tiempo
y el espacio, porque vos y yo somos dos almas volátiles que viven a destiempo.
No, mejor dicho, viven a través del tiempo. Yo te guardo un respeto enorme.
Siento que muy adentro tuyo existe un ser que infiere en las personas. Un ser
que abraza lo cotidiano. Que lo abraza y el cual le inspira. En tus manos, las
telas son vestidos de musas hermosas. La gloria de sentir el óleo correr desde
tu cuerpo. El óleo. Tu sangre. Y de tu sangre al pincel. ¿Qué es un color?
Brazos de diferentes colores. Tu piel negra; la mía, blanca.
Yin y yan. Y Lionel Messi haciéndole un gol a Batistuta. (Qué habrá sido de ese
otro romántico, Gabriel Batistuta, ídolo de los '90 pero más burro que una
mariposa buscando la eternidad en una colmena de abejas negras.)
Esto que estoy escribiendo tiene un tinte romántico. Me
siento como un buque en altamar. Ustedes pueden verlo, lo entienden, porque
está a la vista. A mí me agradan las cosas simples. Y sin embargo existe un
trecho de pura belleza por el cual se filtran flores de nostalgia y ambrosía.
En el barro pervive nuestra gente querida. Pero dónde están
esos espíritus eternos que acompañan nuestras vidas hasta que se nos vaya el
respiro. Cuántas palabras sin cuerpo en el campo turbulento de tu esperanza,
mientras los tambores al viento alcanzan el sonido de lo más profundo. Pero sin
el agua no, amigos. No sin el agua, oh, mástil de palabrería.
Dos cosas más.
La primera, que me parece muy importante, es preguntarte por el paradero de Juan Carlos Balvanera. Nuestro viejo amigo en el templo de la
noche. Hace mucho que no sé de él. Pero anoche soñé con búhos. Recuerdo que
había parado indefinidamente. Me parece, no sé, esto es lo que siento incluso
estando tan lejos. Pero me parece que ya es hora de que Juan Carlos levante el
culo del sillón y nos haga estremecer con algún verso. Por favor mantenéme al
tanto de la noticias de su paradero. Presiento que puede estar en estos
momentos por Saturno. Delta alfa lima eco (DALE). Muchas gracias, Matu.
Nota: Tu sobrenombre es algo rústico, su textura es como la
madera. Matu. Tiene el sonido de un árbol. Matu. El nombre de una aldea
africana. Kaya, oh, kaya.
La segunda cosa, que no recuerdo pero me la voy a inventar
porque no puedo dejar de pasar el momento, es la siguiente. Y acá te vas a dar
cuenta del paradero de mi propia mente en estos momentos. Agarro un lápiz de
color rojo. Lo observo. Después de unos minutos empiezo a descubrir detalles en
su textura. Te lo recomiendo para tu salud mental. Viste que es importante
darle algunos deberes.
Me estoy riendo. Mientras escribo me estoy riendo. Ya sabés
ahora el paradero de mi mente. Una última cosa que quiero compartir es la
siguiente. No puedo contener la risa. Qué bárbaro.
Qué es lo que nos hace realmente felices. Qué es eso que nos
baña cada día. Porque mientras vivimos, mientras intentamos sobrevivir en la
ciénaga dorada de la vida, encuentro un bosque perfumado de alegría. Es la
música. El violín que tañe el viento de los sonidos. Es el aire, el aire que me
habita incansablemente. Y lo respiro. Alargo un brazo y alcanzo por un instante
el objeto de mi deseo. ¿Acaso bastan los instantes? ¿Quién dijo que el amor es
de hojalata?
(Ya no me estoy riendo.)
La brújula del cuore camina por los techos de casas
derruidas. Sobre los cimientos de una gran mentira de flores amargas. Basta
de ignorancia. Basta de pelearnos por un ideal que no calma nuestra mente.
Basta de razones de sobra. Basta de pelearnos por soldaditos de papel. Los
brazos apretados como un loco en un río. ¿Es sonora la distancia? Basta de
mentes cerradas por las arcadas del dinero. Es brutal vivir una vida que se
mide por la plata. Brutal andar fanfarroneando que el mundo es de plástico.
Gallinas y bosteros, leprosos y canallas. Todos los domingos apretados en un
campo representado por un juego de pequeños. Oh, dame ese néctar que habita en
el anonimato. Seamos felices con lo que somos, no con lo que tenemos. De que
sirve andar midiéndose el pescuezo. Ya es hora de cambiar un poco. Los dientes
apretados en muecas de ignorancia no valen nada.
Paro acá. Me voy a caminar por Madrid. Madrid es como una
princesa perdida en un bosque. Es dulce. Es habitable. La gente vive la suya.
Hay una mente más abierta que en Argentina en algunos aspectos. Pero he
observado en estos años, que los argentinos están hechos de fantasía. Viene de
fábrica. La mente argentina es una de las más volátiles, ergo, creadoras. La
creación argentina es permanente. En Europa se es más conservador en algunas
cosas. Pero que no te intenten engañar. Europa es egoísta. Europa es angurrienta. Es un
zorro imposible de domesticar. Un léon de acero. Un ciego en el espacio.
La guitarra es una gran compañera. Compuse muchas canciones
en estos años. El proceso de creación es intersantísimo. Funciona de formas
distintas. Sombras y recuerdos de luces apagadas, vos me entendés. Cuando nos
veamos hacemos una cena de amigos y tocamos unos temas. Eso me gustaría mucho.
Tengo ganas de cantar.
Las palomas de la amistad te alcanzarán mi abrazo fuerte,
amigo. Otro más para Daniela, manos de vitraux.
Lo que me hizo pensar… Matías y Daniela. Dan con la historia
ustedes dos. Matías y Daniela es el nombre de mi siguiente poesía.
Y espero que estés bien y en paz.
Nacho
PD1: Esta canción de Bomba Estéreo es la encarnación de lo
posible. Escuchála con tranquilidad. Puede hacer vibrar las cuerdas de tu
corazón.
PD2: Perdón si encontrás errores ortográficos. No me gusta cometerlos. Lucho continuamente contra la pérdida de las palabras. Perder las palabras. Que duro sería eso. Este es mi reencuentro con las palabras después de un tiempo. Imaginá perder los óleos y que no haya colores en la vida. Hay que buscar en el cielo las respuestas a nuestras preguntas. Es la vía más simple para poder vivir en paz. El sistema es un barón despiadado que desayuna locura. Hay que dejarse de joder y amar a las personas con libertad. Abrir las puertas del viento y callar. Vivir sin caer en los acantilados del dolor. Vivamos, carajo.
PD3: Ya es casi de noche acá. El tiempo de la magia.
Mirá esto: http://www.youtube.com/watch?v=u6h_kHYHBaQ
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